Darwin,
Pasteur y Koch
En la historia La teoría de
la evolución de Charles Darwin reavivó el interés por la ciencia de la anatomía
y la fisiología comparadas; los experimentos sobre el cruce de plantas del
biólogo austriaco Gregor Johann Mendel tuvieron un efecto similar ya que
estimularon los estudios sobre la genética humana y la herencia.
Los primeros estudios del
químico y microbiólogo francés Louis Pasteur sobre la fermentación acabaron con
el concepto de la generación espontánea y aportaron un resurgimiento del
interés en la teoría de que la enfermedad es el resultado de un contagio
específico. El trabajo pionero sobre la fiebre puerperal del médico y autor
estadounidense Oliver Wendell Holmes y del obstetra húngaro Ignác Fülöp
Semmelweis demostraron que la elevada tasa de mortalidad en mujeres después del
parto era achacable a agentes infecciosos transmitidos por las manos
contaminadas de los médicos.
De igual importancia son las
contribuciones de Pasteur y del médico y bacteriólogo alemán Robert Koch en el
campo de la bacteriología; el desarrollo de este campo se considera el avance
individual más importante de la medicina. En pocas décadas, se aislaron las
causas de procesos tan conocidos como el carbunco, la difteria, la
tuberculosis, la enfermedad de Hansen (lepra) y la peste. El fisiólogo alemán
Emil Heinrich Du Bois-Reymond con sus estudios aportó el conocimiento de los
procesos metabólicos y de la fisiología de los músculos y los nervios.
Bacteriología
y cirugía
Entre los primeros
bacteriólogos se encontraban el fisiólogo alemán Edwin Theodore Albrecht Klebs
que aisló el bacilo causante de la difteria e investigó la bacteriología del
ántrax y la malaria; el bacteriólogo alemán Friedrich August Johannes Löffler,
que descubrió la bacteria causante de la gonorrea, y el médico noruego Gerhard
Henrik Hansen, que descubrió el bacilo causal de la lepra. El ginecólogo alemán
Karl Sigismund Franz Credé desarrolló un método que consistía en administrar
gotas de una solución antiséptica de nitrato de plata en los ojos de los recién
nacidos para prevenir la oftalmia gonocócica. El método de inmunización de
Pasteur mediante el cual se inyectaban virus atenuados se empleó con éxito en
el tratamiento de la rabia; el bacteriólogo alemán Emil Adolph von Behring
desarrolló sueros inmunizantes contra la difteria y el tétanos. El bacteriólogo
ruso Iliá Mechnikov fue el primero en describir los fagocitos destructores de
bacterias y otros elementos extraños al organismo. La fagocitosis es una
propiedad que presentan algunas células blancas de la sangre o leucocitos.
La cirugía se benefició de
manera significativa de la teoría de los gérmenes. El cirujano británico y
biólogo Joseph Lister adoptó el uso del ácido carbólico como agente antiséptico
con resultados importantes en el descenso de la mortalidad debida a la
infección de las heridas. Las pruebas aportadas por Lister que demostraban que
las bacterias se transmiten a través del aire permitieron, más tarde,
comprender dicha transmisión por medio de las manos y los instrumentos, cuya
esterilización introdujo la era de la cirugía aséptica. Otro de los grandes
avances de la cirugía llegó con el descubrimiento de los anestésicos.
Fisiología
Con el progreso de la física
y la química, se produjo un enorme avance de la fisiología durante el siglo
XIX. Entre los más conocidos fisiólogos de este periodo se encuentran el
químico alemán Justus von Liebig, que desarrolló los métodos analíticos de la
química orgánica y química de los alimentos y el metabolismo, el físico y
fisiólogo alemán Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz, quien inventó el
oftalmoscopio y el oftalmómetro, investigó la velocidad de los impulsos
nerviosos y de los procesos reflejos y llevó a cabo estudios relevantes sobre
óptica y acústica. El fisiólogo francés Claude Bernard, fundador de la medicina
experimental, realizó importantes descubrimientos sobre las funciones del
páncreas, el hígado y el sistema nervioso simpático. El trabajo de Bernard
sobre la interacción del aparato digestivo y el sistema vasomotor, que controla
el tamaño de los vasos sanguíneos, fue desarrollado por el fisiólogo ruso Iván
Petróvich Pávlov, autor de la teoría del reflejo condicionado, base posterior
del conductismo.
Entre los otros fisiólogos
del siglo XIX destacan el médico francoestadounidense y fisiólogo Charles
Edourdar Brown-Séquard, que investigó la función de varias glándulas del
sistema endocrino, y Carl Friedrich Wilhelm Ludwig, fisiólogo alemán que
exploró la actividad cardiaca y renal. El trabajo del histólogo español
Santiago Ramón y Cajal contribuyó al conocimiento moderno de la estructura y
función del sistema nervioso.
Otra ayuda de inestimable
valor diagnóstico fueron los rayos X, descubiertos de forma accidental por el
físico alemán Wilhelm Conrad Roentgen. El médico danés Niels Ryberg Finsen
desarrolló una lámpara de rayos ultravioletas, hecho que mejoró el pronóstico
de algunas enfermedades de la piel. El descubrimiento del radio por los físicos
franceses Pierre y Marie Curie permitió tratar algunas formas de cáncer.
En 1803, el biólogo
estadounidense John Richardson Young describió el proceso de la formación de
ácido en la digestión gástrica. Treinta años más tarde el cirujano
estadounidense William Beaumont publicó sus interesantes estudios sobre los
jugos gástricos y la fisiología de la digestión basados en la observación de un
paciente que padecía de una fístula gástrica. En el capítulo de la ginecología
el médico y cirujano estadounidense Ephraim McDowell realizó la primera
extirpación quirúrgica de un tumor de ovario, y el ginecólogo James Marion Sims
salvó la vida de muchas mujeres con la corrección quirúrgica de la fístula
vesicovaginal (comunicación entre la vejiga y la vagina) realizada por primera
vez en 1845.
No hay comentarios:
Publicar un comentario